Lo que comúnmente se conoce como las muelas de juicio son una serie de dientes llamados terceros molares o dientes cordales.
No hay una edad exacta a la que aparezcan, siendo lo más común que comiencen a salir entre los 15 y los 25 años de edad, pero hay casos en los que aparecen antes o después.
Se pueden dar 3 casos en relación a las muelas de juicio:
- Que no aparezcan, fruto que queden dentro del hueso maxilar y que nunca lleguen a salir a la superficie.
- Que salgan normalmente y que la persona tenga espacio suficiente y no sea necesaria su cirugía.
- Que queden atrapadas en el hueso maxilar o que únicamente salgan de modo parcial, siendo necesaria su extracción para evitar problemas.
EL DOLOR DE LAS MUELAS DEL JUICIO
En el caso que las muelas de juicio quedan atrapadas puede ser por no poseer espacio suficiente o porque sufren una retención horizontal, vertical o angular, por lo que comenzarán a “empujar” generando dolores y sangrados.
Los dolores que se generan por la salida de estos dientes es algo normal, ya que están generando movimientos en los huesos maxilares y empujando a los demás dientes y sus raíces.
Las complicaciones más frecuentes por terceros molares en mala posición son:
- Destrucción por reabsorción del Molar que le sigue hacia el frente
- Formación de quistes y tumores lo cual Puede provocar destrucción del hueso de la mandíbula o maxilar.
- Atrapamiento de alimento, lo cual provoca (halitosis), mal olor y sabor de boca.
- Movimientos dentales no deseados.
- Inflamación de la encía, dolor y sangrado .
- Infección del área con o sin presencia de pus
LA EXTRACCIÓN DE LAS MUELAS DEL JUICIO
La operación de las muelas de juicio es un método sumamente común y es una cirugía de rutina no obstante cada paciente es diferente por lo que se requiere la evaluación previa y el interrogatorio (historia clínica), para determinar el mejor tratamiento, y así disminuir ampliamente la posibilidad de complicaciones.
Es importante mencionar que el cirujano oral y maxilofacial es el profesional altamente calificado para realizar dichas extracciones, y brindar a nuestros pacientes máximo beneficio.
Su exodoncia se realiza en los casos en los que dan sintomatología (dolor grave o agudo, infecciones de repetición, caries en los segundos molares por mala higiene, etc.) o se encuentra algún signo radiológico patológico (algún quiste o erosión de raíces de otras piezas).
Otra indicación habitual es en el caso de realización de tratamientos ortodónticos, con el fin de prevenir la recidiva.
Lo más normal es que se practique la extracción con la aplicación de una anestesia local, pudiendo sacarse o todas las muelas de juicio de una vez (lo cual no es nada recomendable) o sacar solamente las de un lado.
Hay que tener en cuenta que el post-operatorio es molesto y no permite masticar durante varios días del lado que sufrió la extracción, por lo que se recomienda operarse una sola zona para poder masticar del otro lado.
La pericoronaritis es una infección común que se produce por el nacimiento de las muelas de juicio y es una de las causas por las cuales el dentista decida la extracción para evitar inconvenientes mayores