El cuidado de los "dientes de leche".


Estos dientes son provisionales, sin embargo, son de gran importancia en el desarrollo del niño durante sus primeros años. Porque es, gracias a estos dientes, que el bebé puede comenzar a masticar sus 
alimentos e incluso a hablar. Por lo general estos dientes aparecen a los seis meses de edad, aunque algunos ya nacen con dientes. Por lo tanto, se comienzan a formar incluso durante el embarazo.


Pero, si bien cumplen las funciones de los dientes de adultos, tienen un tamaño mucho menor (adecuado al tamaño del bebé) y se caerán aproximadamente cuando el niño cumpla 5 años, para dar pasó a los dientes definitivos. En total, los dientes de leche son 20. La aparición de los primeros dientes suele traer consigo incomodidades para el bebé.

A pesar de que se suele tener mucho cuidado en el periodo de brote de estos dientes, algo que pocos padres toman en cuenta es que estos dientes también pueden desarrollar caries.

Para evitar las molestias y el dolor provocado por una caries, se debe:

Evitar que el bebé quede con residuos de leche o algún otro líquido azucarado, esto puede generar un ambiente perfecto para que crezcan bacterias que causan las caries infantiles.

En lo posible minimizar el consumo de bebidas gaseosas, refrescos de sobre azucarados o jugos endulzados cuando el bebé tiene sed.

Limpiar las encías y dientes del bebé una vez al día, aunque todavía no tenga dientes. Se puede usar un paño o un cepillo de dientes especial para bebé, pero sólo usar agua. Usar pasta dental sólo cuando el pediatra o el dentista del bebé lo indiquen (aproximadamente a los 3 años).

Enseñar a beber de taza al niño, poco después de que aparece el primer diente, para evitar que se siga utilizando el biberón.

No acostumbrar al niño al consumo de dulces y chocolates.

Enseñar al niño la importancia del cuidado de los dientes.