La meta de la odontología cosmética es transformar una sonrisa común en una sonrisa extraordinaria. Esto se logra analizando cada sonrisa y luego corrigiendo sus problemas. Todas las sonrisas extraordinarias tienen algo en común: los dientes están derechos, su color es blanco, sin manchas, sin mostrar las encías, las encías no están inflamadas, etc. Ya existen procedimientos cosméticos para solucionar cualquiera de estos problemas.