La ortopedia es el "arte de corregir o evitar deformidades en el cuerpo humano", especialmente en los niños, mediante el uso de ciertos aparatos especiales que estimulan o re-dirigen el crecimiento óseo.
En el ámbito dental, se puede modificar el crecimiento de los huesos de la cara, incluyendo ambos maxilares, mediante aparatos ortopédicos que inciten o repriman el desarrollo óseo. Es la Ortopedia Dentofacial la responsable de corregir algunas maloclusiones que pudieran presentarse durante el crecimiento del niño.
Todo esto llevará a una buena posición de los dientes dentro de las arcadas, a una oclusión adecuada, estable y funcional, acompañada, por supuesto, de una cara de proporciones adecuadas y un perfil armonioso.
Es conveniente llevar al niño a su primera cita dental cuando tenga cerca del año y medio de edad.
Los tratamientos de ortopedia sólo son efectivos mientras el niño esté creciendo y deberán ejecutarse durante la etapa de crecimiento activo; antes del desarrollo puberal.
Mientras más temprano se inicie el tratamiento, mayores probabilidades de éxito habrá. Son tratamientos generalmente indoloros, por lo que casi siempre son bien aceptados por el niño.