Uso de Pastas dentales...

El uso de pastas en el cepillado dental puede cumplir con varios fines, desde el estético para obtener aliento confiable o dentadura impecablemente blanca, hasta el relacionado con la salud, ya que pueden evitarse problemas que comprometan
 las estructuras de las piezas dentales.

Así es, en nuestros días las pastas dentales garantizan higiene y salud bucal, gracias a los distintos agentes que componen su fórmula, de los cuales la mayoría son agua y humectantes (75%) y limpiadores (20%); en cuanto a sus ingredientes activos, las fórmulas varían, pues algunas contienen sustancias que evitan la acumulación de depósitos blandos de comida y minerales en los dientes, mientras que otras ayudan a eliminar manchas.

Sin embargo, el componente que da mayor protección es el fluoruro, mineral que fortalece el esmalte . Asimismo, el uso continuo de pasta dental con este ingrediente ayuda a eliminar los diminutos residuos de alimentos (principalmente azúcar y almidones) que permanecen entre los dientes o adheridos a éstos, los cuales representan exquisito banquete para las bacterias que habitan nuestra boca; el resultado es una serie de desechos ácidos que dañan la protección natural de dientes y tejidos inmediatos, y que a la vez facilitan el ataque de otros microorganismos, en otras palabras, una sustancia gomosa que es responsable de la formación de caries, la llamada placa dentobacteriana.

Por otra parte, algunos dentífricos ofrecen aliviar las incomodidades generadas por la hipersensibilidad de algunas piezas dentales, las cuales se caracterizan por dolor al tomar alimentos fríos o incluso al contacto con el aire. Los compuestos que controlan estas manifestaciones son cloruro de estroncio o nitrato de potasio, los cuales bloquean la transmisión de estímulos del diente al nervio y, por ende, disminuyen los síntomas. Como cabe suponer, para mejores efectos se requiere constancia, ya que los resultados se ven después de varias aplicaciones.